domingo, 1 de marzo de 2009

"Mi arte es solo una forma de destruir mi pasado infeliz".















Siguiendo con mi propuesta de la publicación de la obra de mujeres artistas vengo con una que ha dedicado su vida a un análisis de la misma.

Louise Bourgeois nació en 1911 en Francia y hoy en día sigue trabajando en la ciudad de Nueva York (EE.UU).
Su obra está marcada fuertemente desde sus inicios por una necesidad de autocomprensión personal y familiar, por las vivencias de su infancia y relación con sus padres evocando las pesadillas infantiles.

Bourgeois habla de sí misma, de su vida y experiencias más íntimas, pero con ello nos remite a nuestras propias vivencias, a nuestros propios recuerdos, Bourgeois proyecta de manera universal.

Sus obras más conocidas son sus Femmes Maison, de los años 40 en las que la artista dibuja un híbrido de mujer-arquitectónica donde muestra la casa como lugar de refugio por un lado y de aprisionamiento por otro.
En los 90 trabaja en las Cells, instalaciones en las que la artista crea una especie de celdas en las que distribuye una serie de objetos y elementos que evocan al hogar y a las vivencias de la infancia.

Bourgeois construye a través de la fragmentación, de la desintegración y la reconstrucción, meterse en su obra es meterse en una vida entera marcada por la pesadilla, el recuerdo, el rencor pero también el amor y la intensidad de una mujer que ha dedicado toda una vida a la autoexploración, a sanar heridas mediante el enfrentamiento con sus propios miedos y recuerdos. Bourgeois es una mujer valiente.

Creo que no hay mejor forma de hablar de Louise que lo haga ella misma, por lo que dejo pequeños fragmentos de algunas de sus palabras, esta artista es especialmente interesante, así que animo a que la conozcáis!:

"Mis obras son una reconstrucción del pasado. En ellas el pasado se ha vuelto tangible; pero al mismo tiempo están creadas con el fin de olvidar el pasado, para derrotarlo, para revivirlo en la memoria y posibilitar su olvido"

"Todos los días uno tiene que abandonar su pasado o aceptarlo, y entonces, si no puede aceptarlo, se hace escultor.


“Mi infancia nunca ha perdido su magia, nunca ha perdido su misterio y nunca ha perdido su drama. Todos mis trabajos de los últimos 50 años tienen su origen en mi niñez”

"Me sentí atraída del arte porque me aislaba de las difíciles conversaciones en las que mi padre se jactaba de lo bueno y maravilloso que era... Cogí un pedazo de pan blanco, lo mezclé con saliva y moldeé una figura de mi padre. Cuando estaba hecha la figura empecé a amputarle los miembros con un cuchillo. Considero esto como mi primera solución escultórica. Fue apropiada para el momento y me ayudó. Fue una importante experiencia y determinó ciertamente mi dirección futura."

PD: Este post te lo dedico Yure




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