Me encuentro en Gran Canaria desde el pasado Lunes 3 de Mayo motivada esta vez por el lenguaje temporal, el cine, ya que el pasado año el viaje fue promovido por su colega el lenguaje estático, la fotografía. El curso es bastante básico, pero como siempre, me gusta comenzar la casa por los cimientos, y lo cierto es que como introducción al lenguaje fílmico está más que bien, pues el programa consta de clases teóricas (desde los planos, hasta la conformación de los equipos para la realización de un producto cinematográfico, pasando por la realización del guión literario, técnico, etc.) y lo que es más interesante, de el rodaje real de un cortometraje que hemos de elaborar los propios alumnos del curso desde el propio guión.
Lo más aprovechable de esta experiencia bajo mi punto de vista, es observar cómo se organiza un rodaje, con la elaboración del guión técnico, las hojas de desglose de las necesidades, la hoja técnica de cámara con la entrada y salida de claqueta de cada plano, los equipos que conforman la realización de un rodaje, y todo lo que hay que tener en cuenta a la hora de abordar y llevar a cabo una pieza de este tipo.
Lo que sí es cierto, es que una vez que se adquieren unos conocimientos básicos del lenguaje fílmico, ya no se vuelven a ver las películas como antes. Ahora cada película que veo la desgrano en planos (si es una panorámica, un travelling, qué ángulo de visión es, las transiciones, las duraciones de cada plano o secuencia, pues todo tiene una intención).
Sabiendo las actividades que cada equipo ocupa en un rodaje, dirección de fotografía y montaje es lo más atractivo para mi gusto, ellos deciden el color, el encuadre, la iluminación y el montaje final de la película (por supuesto bajo la tutela del director), aunque también debe de ser porque me considero muy visual a la hora de crear, y más viniendo de una carrera como es Bellas Artes, aún sabiendo que sin un buen guión no importa lo trabajada que esté la obra estéticamente.
Sobre todo he derrumbado algunos convencionalismos, como que el verdadero "director" de una película es el productor ejecutivo, que limitará muchas veces al director por el presupuesto, siendo el productor ejecutivo el que decida incluso si se cancela un rodaje. Realmente el llamado director de una película se centra básicamente en que la interpretación de los actores sea la adecuada, y por supuesto se encargará de la búsqueda de localizaciones, elaboración de planos, etc, pero siempre acompañado del director de fotografía, que le sugerirá los encuadres e incluso limitará algunos planos que en un principio el director quería rodar pero que no es posible debido a cualquier asunto técnico relacionado con la fotografía, la cámara, la iluminación, etc.
Hoy hemos realizado el guión técnico, que me parece muy entretenido, pues ahí se deciden a partir del guión literario cómo serán los planos que conformaran cada secuencia (dónde irá la cámara, en qué ángulo, que tipo de plano, etc).
En definitiva, ahora entiendo mejor por qué la realización de una película (o cortometraje) es labor de todo un equipo, y muy dificilmente de una sola persona (si se quiere hacer bien, claro).
El Jueves comenzaremos a rodar, así que ya comentaré que tal la experiencia.
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