jueves, 24 de diciembre de 2009

Lat den rätte komma in (Déjame entrar)


Hace algún tiempo mi amigo Javi me pasó unas cuantas películas, entre las que se encontraba una titulada Déjame entrar.

Esta misma tarde me dispuse a verla, sin tener idea alguna del film, y para mi sorpresa, fui descubriendo que me encontraba ante una película de vampiros. Y digo sopresa, porque en ningún momento la estructura y "ambiente cotidiano y casi inocente" de las imágenes cuando comienza, da a entender de que se vaya a tratar, en realidad, de una película fantástica. Más bien tiene el aspecto de una de estas películas europeas enmarcadas en el cine independiente, barata, y que nos va a contar algo sobre la desgraciada vida de un niño que es agredido cada día por un grupo de matones de su escuela en la Suecia de los 80. Y de ahí radica el encanto de esta película, de lo delicada y perfectamente integrada que está una historia tan clásica y fantástica como es la de los vampiros en ese entorno tan cotidiano.
El film por lo visto es una adaptación de una novela con el mismo título, cuyo autor es John Ajvide Lindqvist (también guionista de la película) y en la que se narra el encuentro de un niño, Oskar, y una niña, Eli, en un bloque de pisos de una ciudad Sueca a la que se ha mudado recientemente ésta última. A partir de ahí comienzan una serie de sucesos en el pueblo que irán desvelando a cada uno de los personajes, pero mejor les dejo un enlace al final del post con la sipnosis, trailer y más detalles.

La fotografía es excelente bajo mi punto de vista, pues soy amante de los colores desaturados, los juegos de enfoques y desenfoques, de los primeros planos y los detalles, así como admiro el juego que se hace todo el rato en la película con espejos y reflejos en los cristales. Me cautivó la delicadeza de las imágenes, enmarcados en la invernal Suecia de los 80, y la manera en que se tratan las escenas más gore, en las que la niña vampira ataca a las víctimas, donde no se oculta la sangre, pero en la que tampoco se hace un circo de ella, cada plano parece estar cuidadosamente pensado, a modo de fotografías.

Tras leer algo sobre la adaptación, por lo visto en el libro se menciona que Eli (la niña vampiro) realmente es un niño castrado (detalle que apenas se deja adivinar fugazmente en una escena en la que Eli se cambia de ropa), y también parece que en la película se ignoraron los sentimientos pedófilos del cuidador de Eli hacia la misma.

En definitiva, que es una película que recomiendo, superando con creces en profundidad y delicadeza a la sonadísima saga Crepúsculo.

http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%A9jame_entrar_(pel%C3%ADcula)


http://www.klownsasesinos.com/peliculas/d/441--let-the-right-one-in-dejame-entrar-2008.html

http://www.youtube.com/watch?v=7fHC0U17VwM

lunes, 21 de diciembre de 2009

Cuarto artículo publicado en el periódico Crónica de Fuerteventura, Diciembre 2009
















Articulo 4


Soportes tradicionales y nuevas tecnologías

El videoartista Nam June Paik dijo en una ocasión que el tubo cadótico reemplazaría a la tela, y lo
cierto es que si no ha llegado aún a reemplazarla, sí que se ha hecho un importante hueco en el terreno
de las artes, aunque más que de el tubo cadótico ya podríamos hablar del LCD.
No es ningún descubrimiento que la tecnología se ha desarrollado más rápido en la última década que
en los últimos cien años, y no podía ser menos su impacto dentro de las estrategias artísticas, en las
que ha cobrado gran protagonismo hasta el punto de que me atrevería a decir que es mayor hoy el
número de artistas que utilizan las nuevas tecnologías frente a las antiguas estrategias como son la pintura
sobre tela, la escultura de bulto redondo o el dibujo a grafito. De hecho, ahora parecen existir en
muchos creadores una especie de melancolía hacia estas estrategias “de toda la vida”, provocando el
desarrollo de propuestas en las que parece existir una necesidad de demostrar que aún se puede innovar
y sorprender con elementos sencillos, baratos y cotidianos.
¿De verdad podemos creer que llegará un momento en que la tecnología lo devore todo?, yo creo que
al menos dentro de las artes, no. En mi propio trabajo utilizo muchísimo las nuevas tecnologías, pero
sin embargo, nunca desaparece esa necesidad de emborregar y deslizar pintura sobre una tela, sencillamente
porque creo que son experiencias distintas, una no puede reemplazar a la otra.
Me encanta cuando descubro artistas contemporáneos que utilizan el ingenio para sorprender con
piezas frescas e innovadoras sin un ápice de tecnología que las impregnen. Pienso en artistas como
Juan Francisco Casas, con sus enormes dibujos hiperrealistas hechos a bolígrafo bic azul, o en Simón
Zabell, profesor de la facultad de bellas artes de Granada, al que le debo tantas piezas que conseguí
crear durante sus clases, con su innolvidable “La Jalouise”, novela desplegada página a página forrando
toda una habitación. Pienso en artistas conocidísimos como Ghada Amer y sus sugerentes figuras
bordadas, pienso en mi admiradísimo Félix González Torres y sus pilas y pilas de fotocopias por toda
la sala, o en Christian Boltansky y sus santuarios de fotografías antiguas o sus teatros de sombras.
Sin emabargo, es una logro que por fin la fotografía tenga el reconocimiento que se merece como categoría
artística, que tanto le costó conseguir dentro de las reconocidas bellas artes, (término ya
dudoso en estos tiempos, pues el término belleza ya no es lo que era, por lo que me gusta definirlo
como artes plásticas y visuales).
Siempre parece que nos cuesta aceptar lo nuevo, nos costó aceptar a la fotografía, que sin embargo
ahora disfruta de igual e incluso de mayor fuerza dentro del sistema que la pintura, nos constó aceptar
los soportes audiovisuales y multimedia, así como en su momento costó aceptar a las instalaciones, las
performances o los happenings. Pero se demuestra con el tiempo, que éstas van entrando irremediablemente
en los circuitos con lenguaje propio, pues ya sabemos, siempre tenemos miedo a lo nuevo, tenemos
miedo de que nuestros sistemas o cánones sean mancillados o sustituídos por sistemas que apenas
conocemos, y a esto lo conocemos como cambio. Tenemos miedo al cambio.
Creo que nos encontramos en una era interesantísima en lo que a arte se refiere, pues no estamos obligados
a ceñirnos a ningun canon, sino todo lo contrario, el arte se desparrama, se fusiona, se confunde,
se camufla entre toda la maraña que conforma a nuestras sociedades. Podemos utilizar todo lo que esté
a nuestro alcance para dialogar, expresar o incluso para no decir nada, y las nuevas tecnologías son
una herramienta más para este objetivo, sin tener que aplastar a las antiguas disciplinas artísticas.
Recordemos que no se trata de sustitución, sino de cambio, de transformación, de expansión, y con
esto no quiero defender el famoso “todo vale”, ya que desde siempre, hay pinturas mejores que otras,
al igual que hay propuestas contemporáneas mejores que otras indiferentemente de su soporte. El buen
arte siempre será bueno, sin importar cual sea su medio para comunicarse con el mundo.

Nazaret Umpiérrez del Río

Tercer artículo publicado en el periódico Crónica de Fuerteventura, Diciembre 2009
















Articulo 3


Del taller a la calle

¿Cuál es la funcionalidad del arte, a quiénes va dirigido, qué nos cuenta?.
Ya en la época griega el arte tenía unas funciones muy claras y delimitadas, la obediencia a un canon y a
unas reglas que no se debían transgredir. Lo mismo sucedía en el medievo, donde las prácticas artísticas
actuaban en servicio de la religión y no pasaban de la mera representación de escenas religiosas o la
construcción de enormes catedrales, todo bajo un mismo esquema. En el Renacimiento el arte se ocupaba
de la representación de la perspectiva, con escenas y temas religiosos o filosóficos.
Así fue ocurriendo en épocas sucesivas, donde poco a poco el arte se fue liberando del servicio exclusivo
político-religioso y se fue acercando al obrero, al pueblo, a las preocupaciones del ciudadano a pie de
calle.
Me atrevería a situar este cambio donde se rompieron estas concepciones cerradas de la supuesta funcionalidad
artística, en torno a principios de los años setenta del siglo XX, con la introducción del feminismo
y el activismo dentro de las prácticas artísticas. A partir de ahí el arte ha pasado de reflejar, describir
y representar a generar, cuestionar, modificar denunciar y presentar.
Esto quiere decir que el arte ya no sólo no debe contar, narrar o describir la realidad tal y como la conocemos
fisicamente (o como nos la han hecho conocer moralmente), sino que debe CUESTIONAR. El
arte no es ya una ficción, no es ya una escena delimitada por un marco, el arte por fin se libera y ocupa
el espacio, la realidad, el territorio, incluso destruye.
Ese es el principal objetivo de los procesos artísticos desde hace unas décadas, cuestionar esta realidad,
modificarla, denunciarla o incluso generar otras nuevas.
No sólo se han transformado las propuestas artísticas y los artistas, sino que lo ha hecho también el espectador.
El espectador ya no es un sujeto pasivo ante la obra, el espectador ahora participa en ella, interactúa,
se relaciona con ella, incluso la realiza. Podemos decir que el espectador ya no es sinónimo de
observador, pues ahora actúa, participa en la obra.
Estos cambios también han provocado que el artista deba ser mucho más creativo y participativo, así
como mucho más atento con a quiénes va dirigida su obra. El artista hoy se preocupa del uso que hacemos
del territorio, denuncia situaciones religiosas, políticas y sociales, el arte hoy no sólo es público,
sino que también es privado (aunque creo que lo personal es político, y los límites entre lo que es público
y lo que es privado se desvanece). Podemos encontrar trabajos en torno a lo público como el de Muntadas,
con sus propuestas sobre los medios de comunicación de masas, o la conocidísima obra de
Warhol con todos esos recursos superficiales que le brindaba la publicidad, hasta trabajos intimísimos y
delicados como los de Louise Bourgeois, con ese extraño y profundo universo familiar en el que todos
nos podemos sentir identificados alguna vez.
El artista nos invita a formar parte de la obra, hasta un punto en que muchas de ellas no existirían sin la
participación activa del espectador, por lo que también nosotros, los espectadores, tenemos ahora el
compromiso de participar en ella.
La concepción artesanal y técnica del artista poco tiene que ver ya con el multidisciplinar y flexible
creativo que observa, analiza, modifica y se sirve de las herramientas que le ofrece su entorno para invitarnos
a participar de sus visiones.
El artista ya no se queda en el taller, como antaño hacían los viejos maestros, el artista hoy sale a la
calle, se sumerge y participa en ella, la cuestiona y la transforma, y si hace falta le dará la vuelta para
que podamos ver más allá de nuestras narices.

Nazaret Umpiérrez del Río

Segundo artículo publicado en el Crónica de Fuerteventura, Noviembre 2009
















Articulo 2


Objeto y materiales concretos - Espacio contexto

La concepción de escultura pública se ha transformado, y lo que abarca actualmente el término
escultura poco o nada tiene que ver con el objeto estático y cerrado o las figuras clásicas sobre
peanas “regadas” por el espacio urbano.
La peana es un elemento que es a la escultura como el marco a la pintura, es decir, un delimitador
de lo que es arte y de lo que no lo es. Esa delimitación que provoca el marco nos está diciendo
que lo que está a partir de él hacia afuera, es “realidad”, y lo que está a partir de él hacia
adentro, es la obra, es arte. Lo mismo ocurre con la peana en escultura, pues la peana nos
indica que aquello que está sobre ella es arte, lo que se traduce en “no se puede tocar”, la concepción
de “lo sagrado” en la pieza artística, de lo que les hablaré en otra ocasión.
La escultura sobre peana se concibió inicialmente para el retrato de héroes militares y gobernantes,
eran obras concebidas para mantener a estos personajes en la memoria histórica, ahora
bien, esto ha cambiado desde hace tiempo. Poco a poco se dejó de representar sólo a personajes
distinguidos y se comenzó a retratar a la gente del pueblo, al obrero, al ciudadano común,
de una manera digna y honrada, y esos límites se fueron difuminando poco a poco, abarcando
temas cada vez más cotidianos, complejos y abiertos, y con todo ello, la pérdida de la peana
para una mayor integración y fusión con la realidad.
El arte público, y dentro de éste, la escultura pública, debe hablar del contexto, debe integrarse,
adaptarse e instalarse en el espacio que habita, el arte público habla de lo que le rodea, de la
historia de un lugar, de su estilo de vida, de la identidad de quienes lo habitan y cómo lo habitan,
me refiero a que debe ser un arte comprometido, que de verdad esté concebido “a partir del
lugar”, y no concebido sin saber a priori su contexto social, histórico y político. El arte público
ante todo, SIGNIFICA.
La escultura pública hoy es un ejemplo de cómo hemos pasado de la construcción de objetos
estáticos, inmutables y concebidos para su eternidad en el tiempo, a una escultura más bien efímera,
multidisciplinar, dinámica, que conversa con un contexto en el que se encuentra inmerso.
Lara Almarcegui, joven zaragozana nacida en 1972, es una artista que acomete acciones en la
ciudad, criticando el actual modelo urbano donde es prioritaria la productividad antes que la
convivencia y habitabilidad. Almarcegui “recupera” aquellos espacios urbanos (solares, fábricas
o estructuras en demolición) e interviene en ellos, como por ejemplo en su obra “Hotel en
Fuentes del Ebro”, donde la artista recupera una estación abandonada de un pueblo y lo convierte
en un hotel gratuito por una semana, y en la que tras tal experiencia, los vecinos del
pueblo decidieron conservar el espacio como punto de encuentro. ¿Lo que hace Almarcegui es
escultura entonces?. Sí, es escultura, pero también es mucho más que eso, y es que las categorías
artísticas (pintura, dibujo, escultura, fotografía, grabado, etc) se han fundido, dando pie a
nuevos lenguajes como son la instalación, la performance, el arte de acción, etc. Ya no se habla
tanto de escultura, pintura, o fotografía, como de piezas o proyectos artísticos.
Está claro que este cambio no es sustituto, pues por ejemplo la pintura sigue manifestándose en
su forma más clásica (lienzo, pintura, etc) y muchisimos artistas contemporáneos la siguen trabajando
de una forma fresca y moderna, pero sencillamente considero importante que se sepa
que esas categorías ya no son bloques cerrados, sino que participan y beben las unas de las
otras, incluso de áreas y campos que en teoría no conciernen al arte, y a esto lo llamamos el fenómeno
de la multidisciplinaridad.
La multidisciplinaridad y el proceso como obra, desbancando en muchos casos al objeto como
fin último del proyecto artístico, es uno de los principales cambios que se han producido en la
manera de proyectar y construir arte.

que podamos ver más allá de nuestras narices.

Nazaret Umpiérrez del Río

Primer artículo publicado en el periódico Crónica de Fuerteventura, Noviembre 2009

Artículo 1

Con tiempos raros


En este post quisiera mostrar mi primer artículo publicado en una columna a la que titulo "Bajo el adoquín esta el jardín" que cubro en el periódico quincenal "Crónica de Fuerteventura", publicado en el mes de Noviembre del presente año.
Antes me gustaria explicar cual es la propuesta de esta columna, en la que me propongo una introducción clara, breve y lo más sencilla posible de lo que significa hacer arte hoy, con el objetivo de acercar mi humilde visión y una teoría del arte en los tiempos que corren a aquellos que no han tenido oportunidad de profundizar en estudios artísticos avanzados, pero que sin embargo, les gusta disfrutar de este mundo. Intento pues, no profundizar demasiado en los temas para que no se conviertan precisamente en lo que intento evitar, en un elitismo artistico.

Articulo 1

¿El arte es aquello que tiene la intención de serlo?, ¿el arte es aquello que para cubrir su función o intención
utiliza todo lo que está a su alcance?...
¿Cuántos nos hemos formulado la famosa pregunta?, ¿qué es el arte?.
Los familiarizados con este mundo sabrán de lo que les hablo, y sabrán que existen tantas respuestas a
esta pregunta como personas en el mundo. ¿El arte es elitista?, sí, pero por muchas razones, y entre ellas
se encuentra el hecho de que en colegios e institutos siempre ha sido insuficiente y limitada la historia del
arte que se imparte a los estudiantes, ya que con suerte se llega hasta el “Pop Art” desarrollado en los
años cincuenta.
¿Qué pasa con todo el movimiento artístico desarrollado desde entonces?, ahí ya entramos en el elitismo
que comento, porque lo que ha sucedido desde lo último que nos enseñaron de historia del arte en nuestros
colegios e institutos hasta hoy, para todos los que no prosiguieron estudios más avanzados en este
campo, ha sido una época desconocida.
Es importante dar a conocer las estrategias actuales del arte para todos aquellos que, aunque no hayan
cursado estudios o no hayan tenido un contacto más o menos directo con el arte contemporáneo, tengan
la oportunidad de, si quieren, acercarse a algo que va más allá de los convencionalismos de lo que entendemos
y catalogamos (o nos hicieron entender y catalogar) como pintura, escultura, grabado, dibujo o fotografía
en sus concepciones más clásicas.
Existen por ahí, fuera de la isla, muchísimos colectivos de artistas jóvenes y no tan jóvenes que impulsan
otras formas de mover y hacer llegar el arte, mediante talleres-laboratorio de creación artística multidisciplinar,
entablando relaciones entre la comunidad artística y el pueblo implicando a este último en los proyectos
propuestos. Artistas que trabajan con el pueblo y sus problemas y que no se dedican sólo a colocar
pesadas moles de piedra o hierro que nada tienen que ver con el emplazamiento que ocupan, me refiero a
un arte público en contexto con el lugar.
El arte ha cambiado de lenguajes y soportes, y es cierto que a la isla de Fuerteventura cada vez llegan
más propuestas interesantes como la ya “II Bienal de arquitectura, arte y paisaje de Canarias”, donde se
dan cita prestigiosos artistas contemporáneos de todo el mundo, o como también hemos podido asistir a
exposiciones de artistas de la talla de Tony Oursler en la Sala Juan Ismael. Si, el arte contemporáneo
poco a poco va llegando a la isla, pero, ¿qué pasa con la difusión de la teoría y pensamiento del arte contemporáneo?,
porque aunque nos lleguen propuestas y proyectos interesantes a las salas de exposiciones
o fuera de ellas, creo que es igual de importante difundir el pensamiento y formas de hacer arte hoy, lo
que les preocupa a los artistas, aquellos que se comprometen a proyectar una visión de lo que les rodea,
los que cuestionan esta realidad. Hay analizar cómo se manifiesta y con qué lenguajes se trabaja en la
creación, impulsar una comunidad artística comprometida con lo que sucede en la isla desarrollando estrategias
de visibilidad y distintos espacios de comunicación, generando lugares que llamasen la atención
donde siempre hubiesen proyectos interesantes. Promocionar el arte mediante canales alternativos y fo
mentar el mestizaje entre prácticas artísticas y las que aparentemente no lo son, esto es, fusionar el lenguaje
artístico con otros ámbitos que preocupen a la localidad, algo así como “un arte en familia”.
Apuesto por impulsar en la isla el ejercicio del pensamiento y la reflexión de lo artístico en estos tiempos,
hablar de cómo han ido desarrollándose los lenguajes y cuáles son los grandes temas que acaparan los intereses
y preocupaciones de los artistas actuales, hablar sobre la transformación de estos lenguajes y
cuestionarlos, apuesto por el compromiso de “hacer llegar” estos cambios a la gente de la isla, aunque
sólo sea mediante este trocito de papel, quizás yo tenga esta inquietud sencillamente porque sigo siendo
de esas pocas personas que aún cree inocentemente o no, en el poder del arte para cambiar el mundo.

que podamos ver más allá de nuestras narices.

Nazaret Umpiérrez del Río

martes, 1 de diciembre de 2009

Lykke Li


















El Lunes fui al cine a ver la segunda entrega de la saga "Crepúsculo, Luna nueva" (creo que la gran mayoría conoce de qué va la historia, así que me ahorro descripciones). No es una historia que me haya conmovido especialmente, pero lo que sí es cierto es que la banda sonora de esta segunda entrega es deliciosa, hasta tal punto de que creo que salí con buen sabor de boca de la sala gracias a ella.
Hoy buscando la banda sonora topé con uno de los temas que más me gustaron ("Possibility") y busqué a la autora de dicho tema.
Su nombre es Li Lykke Timotej Zachrisson, es sueca, tiene veintitrés añitos (igual que yo por cierto) y sólo ha sacado un álbum hasta ahora (en 2008) titulado "Youth Novels".
El estilo de su música, a
mi gusto, tiene cierto parecido con la de Enya, aunque claramente distinguible.
Me encanta cuando descubro voces y estilos tan especiales como la de esta chica, difícil entre tanta saturación de "música comercial".

Aquí dejo un enlace a su página web donde podéis escuchar alguno de sus temas (incluído el de "possibility" de "Luna nueva") y curiosear fotografías y el enlace a su biografía en la wikipedia.

http://www.lykkeli.com/music.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Lykke_Li#Discograf.C3.ADa